martes, 29 de abril de 2014

Relaciones entre patrimonio y demografía.

TRABAJO DE CAMPO: TIERRA DE BARROS

1-RELACIONES ENTRE PATRIMONIO Y DEMOGRAFÍA

En este apartado trataré las relaciones que se dan entre patrimonio y demografía y en como el primero se  configura en cuanto a las necesidades que surgen a la población utilizando como medio a  la economía, un nuevo paisaje que conforma una geografía humana beneficiosa en algunos casos pero sin duda desoladora en otros. Digo desoladora porque muchas de las implicaciones que toma la economía sobre el patrimonio de determinados lugares son devastadoras e imponen la idea del concepto del ¨capital¨ sobre visiones minoritarias que buscan proteger el patrimonio en los submundos que ofrece el sistema.
El patrimonio muchas veces se ve afectado por componentes que no pertenecen a su entorno directo; la aparición relativamente reciente por ejemplo de tiendas y bazares asiáticos que aunque al principio era  casi novedosa, ahora es un elemento de la vida urbana sin en el que no se entiende la realidad. Recuerdo que en Zafra por ejemplo que es una población de unos 15.000 habitantes y que sería uno de los centros más importantes de nuestra comarca hay actualmente unos diez bazares asiáticos y dos grandes naves en los polígonos que  además de abastecer a la población de productos, ejercen de proveedores de muchas otras tiendas de pequeño comercio.  Además de esto y aunque afortunadamente se trata de una pequeña población el desarrollo de polígonos y fábricas está comiendo terreno al mundo rural  e incentivando un tipo de  gestión económica de bajo coste y de modificación importante del medio a largo plazo.

Esta situación plantea un dilema: por una parte la reorganización de una sociedad de consumo en el que cada vez está más patente ese pequeño consumo de objetos que no tienen una función demasiado clara en la vida de los compradores. Se compra por entrar en un sistema, sin que seamos conscientes muchas veces de los efectos que eso provoca, por ejemplo en el comercio tradicional que está sufriendo muchos retrocesos en los últimos tiempos. Muchas tiendas que en otro tiempo estuvieron regentadas por extremeños o españoles, están en estos momentos cerradas o llevadas en muchos casos por ciudadanos de procedencia asiática.  Aunque este paisaje cada vez es más normal genera un problema de la pérdida de identidad de unos lugares que antaño estuvieron vinculados a otras tradiciones.

Si bien es cierto que no es la forma más virulenta en la que la economía está modificando el territorio a la vez que  entrando en un problema de patrimonio. El grupo inditex , una de las marcas más potentes de textil a nivel mundial , se hizo hace relativamente poco con un palacete renacentista del S.XVI en pleno centro de Zafra , en la calle Sevilla que sería un pequeño central bussiness district , dicho palacete estaba en un estado de abandono no tenía problemas estructurales pero si que llevaba muchos años cerrado.
Se plantean a partir de esta situación que voy a comentar más concretamente, varios problemas.
En primer lugar estaría la confrontación de la gestión privada frente a la gestión pública y como esta última descuida en muchos casos su patrimonio hasta el punto de quedar prácticamente en ruinas. Derivado del problema del mantenimiento de monumentos históricos o de edificios de carácter público que tuvieron en su historia una parte emblemática de ese paisaje, vienen los problemas de reorganización del capital, digo esto por el intrusismo que supone que una empresa cualquiera sin más pretensiones que la de sacar beneficios, disponga de un patrimonio que concierne a un grupo de población y saque partido de él.  Sin tener en cuenta en ningún momento, la relación simbólica o patrimonial que tiene con el entorno y dando un uso de él en el que la ¨participación ciudadana¨ queda al margen.
Si bien es cierto que muchas veces como es en el caso de este palacete los ayuntamientos de estas poblaciones no tienen demasiado interés en recuperar esos fragmentos históricos y acaban tristemente convertidos en almacenes de ropa que solo tienen como belleza cuatro capiteles jónicos de esquina, nada frecuentes además en el arte.  En los últimos tiempos se han dado muchas políticas para incentivar la restauración del patrimonio en Extremadura y para poner en marcha un concepto que se ha puesto de moda en los últimos tiempos que es el de turismo rural.

Desde un tiempo a esta parte todo el mundo busca, tranquilidad, paz, relajación, suponiendo una fuerte inversión por parte de instituciones públicas o bien en subvenciones o en restauración de patrimonio. Si bien ambas cosas no se llevan a cabo  en muchas ocasiones de manera sostenible. Proliferan por doquier, casas rurales en zonas donde ya había con anterioridad un alto número de las mismas. Ejemplo ilustrativo puede ser la zona de Alcántara que está al norte de Badajoz y dónde en algunos núcleos se pueden llegar a contar hasta más de treinta, provocando además de una inversión económica sin mucho potencial a largo plazo, el que si más adelante hay una crisis en el sector esa parte del territorio se vea afectado gravemente.
Aunque existen instituciones encargadas de regular este tipo de proyectos de reflote de la economía en pueblos pequeños, las más de las veces no se lleva a cabo con un mínimo sentido común o bien por lo que comentaba a continuación, o bien por llevar a cabo políticas irresponsables que van en algunos casos hasta el embargo de bienes a un ayuntamiento como es el de La Parra de un convento del siglo XVI por gastos millonarios y mala gestión del el mismo. Conformando así en primer lugar una privatización de ese servicio y el descenso de servicios públicos del municipio que se quedó hace unos años en pleno verano sin piscina municipal por este mismo motivo.

El tema de las casas rurales ha sufrido un auge importante, así como la rehabilitación por ejemplo del casco histórico de Badajoz pero siempre que lo público toma parte de ambiciosos proyectos económicos tiene el problema de tener muchas veces un planteamiento unidireccional que impide ver más allá de una finalidad económica inmediata. Los ayuntamientos no tienen en cuenta en muchas ocasiones que el turismo se mueve por la economía personal o  privada. Si estos proyectos fallan muchas veces caen en manos de multinacionales como en el citado convento que anteriormente había sido un establecimiento hotelero. Pero crean otro problema más grave que es la existencia de pueblos a dónde no llegan avances de ningún tipo y dónde no se incentiva lo más mínimo la economía ni la gestión pública del territorio. Más de un pueblo no cuenta con un centro de salud propio en la comarca de Tierra de Barros y la gente muchas veces reclama la presencia de centros que atiendan no solo las necesidades de día sino también de noche y en otros horarios.
Evidentemente hablo de pueblos pequeños como pueden ser : La Parra, La Morera, La Lapa ,Feria…y que solo cuentan con un centro de salud de cabecera que abastece a toda la comarca  fuera de los horarios diurnos de los centros con los que cuentan las citadas poblaciones, entre otras. Poblaciones envejecidas, gente muy mayor con problemas crónicos en muchas ocasiones y que demandan un tratamiento especializado que solo se ofrece en las grandes capitales. Gente sin coche o sin recursos económicos suficientes como para desplazarse y que dan lugar a economías sumergidas como sería el transporte privado y muchas veces ilegal.

En general son poblaciones que tienen unos vacíos demográficos importantes en cuanto a las barras centrales de la pirámide de población, sociedades que históricamente en nuestro país han sido emisoras de inmigrantes y que aunque ahora están teniendo un ligero repunte en su población por la llegada de inmigración externa, siguen teniendo un problema de éxodo rural que provoca una falta de población joven  y de recursos para el desarrollo del medio económico y físico porque mucha de la economía está vinculada con el primer sector y el medio agrícola-ganadero.  Esto provoca que no se cubran las pensiones y que no queden cubiertas tampoco en un futuro porque no se garantiza el relevo generacional y porque el sistema tiene una gran carga en cuanto al reparto de actividades económicas.
De manera concreta en Extremadura hay graves problemas de explotación de esos recursos naturales, porque no ofrecen una protección a ese patrimonio natural. La salida por ejemplo de jamones que han sido criados y cebados en dehesas extremeñas sobre las que volveré más adelante y que en muchas ocasiones se lleva a otras comunidades autónomas para ser transformados en un producto elaborado. El jamón de Guijuelo en muchas ocasiones viene de mataderos de Monasterio o de otros puntos de Extremadura por el abaratamiento de los costes y la fácil salida de este. Lo cual genera un gran beneficio para los que demandan el producto y que solo se encargan de transformar y poner la etiqueta y una dependencia por parte de los segundos que además no incentiva en absoluto la actividad económica en Extremadura.
Igualmente pasa con los vinos que van ya preparados a La Rioja y son embotellados como rioja y en realidad proceden de las vegas del Guadiana, sin duda, uno de los enclaves más fértiles de nuestra región. O el aceite que se lo llevan los italianos por precios insignificantes y luego lo embotellan igual que ocurre en Jaén como propio y con unos precios desorbitados. Eso denota en primer lugar una falta de preocupación por parte de los gobiernos regionales por el sector primario que es el que sustenta las zonas rurales y los territorios urbanos en los que también está integrado y por otra parte una mala gestión para un desarrollo económico sostenible , la cual cosa está demostrado que es imposible porque la economía quiere el máximo desarrollo pero por lo menos con una gestión responsable de los gobiernos regionales quienes podrían salir favorecidos son los agricultores , ganaderos y pequeños comerciantes y no como está ocurriendo hasta ahora empresas y circuitos de marketing ajenos a ese proceso de producción y que salen reforzados en su actividad económica por el bajo costo que esto les supone.
Así se acaban con puestos de trabajo y se generan problemas demográficos con resultados de éxodo rural y tasas de natalidad que caen en picado. Y modificaciones constantes en el patrimonio natural y artístico de una región por la presencia cada vez más fuerte de empresas y multinacionales ajenas a los procesos que se dan de manera localizada en un área.

Hubo un descabellado proyecto que quería llevar a cabo el Sr. Gallardo un empresario extremeño y que afortunadamente blocaron las autoridades y la fuerza ciudadana. Dicho proyecto consistía en poner  una mastodóntica refinería justamente en Tierra de Barros que es la comarca de la que salen los mejores vinos y aceites.
El clima de crispación que generó la propuesta fue tremendo esto siempre solapado con la oferta de trabajo que el empresario prometía pero en el que el máximo beneficiario era él y en la que una vez más como ya pasaba con los neoclásicos solo se tiene en cuenta al capital como un concepto abstracto por el que se pueden sustituir todos los valores de la naturaleza, nada nuevo bajo el sol. Si el proyecto se hubiera llevado a cabo hubiera tenido un nefasto impacto sobre el territorio y el  ecosistema así como para las relaciones comerciales que mantiene Extremadura con otras regiones en cuanto a lo que exportaciones se refiere.
Cosas secundarias serían la contaminación y el impacto visual. Afortunadamente Extremadura cuenta con una gran baza que es su comercio con Portugal con el que hay muy buenas relaciones a todos los niveles.
Otras de las cosas que se deberían hacer en Extremadura para regenerar la actividad económica son campañas de turismo para promocionar la región , no  en el sentido al uso que implican este tipo de campañas de promoción turística que están manejadas por un uso feroz del marketing  y por unos circuitos de turismo de bajo coste sino más bien al contrario, deberían incentivarse mediante las actividades de tipo turístico, la creación de empleos de tipo tradicional que mantuvieran oficios que desde antiguo se han venido haciendo.

Hay muchos marcos de actuación a nivel rural donde el sistema no está dispuesto a entrar. Un ejemplo claro de ello podría ser una vecina de mi pueblo que cuenta con una amplia explotación ganadera y que se dedica a la fabricación de quesos, además de la venta de leche como se hacía antiguamente. Todavía ves a las mujeres del pueblo con su lechera para ir a buscar la leche y luego cocerla en casa. Esto tiene también un reivindicación ecológica más aún ahora que se ha puesto tan en boga eso del turismo ecológico. Que exactamente no sé muy bien en que consiste porque la finalidad de muchos de esos paquetes ¨ecológicos¨ sigue siendo la de consumir sin que se note demasiado.
Habrá quienes hagan un uso responsable de las actividades que se llevan a cabo en el medio ambiente, sobre todo los ganaderos o agricultores que viven del medio natural y que abastecen a las grandes poblaciones, en la zona de Tierra de Barros es raro el pueblo que no cuenta con una explotación ganadera, con una dehesa extremeña o campos de olivos y vides.  Tampoco son raros  los casos en los que no se dan las subvenciones suficientes de parte de instituciones públicos, no favoreciendo de este modo que se fortalezcan los tejidos entre demografía y patrimonio en el que ambos están a disposición de cualquier tipo de político supraestatal, ya sea con una visión económica o de gestión del territorio como ilustran los ejemplos citados anteriormente.

2-TIPOS DE SUELO. USOS DEL SUELO

Para que el tejido económico de una comarca, provincia, o  región se  fortalezca. Hay que tener en cuenta algunas variables.
La más importante de ellas es la física en cuanto a que el marco físico es el que sirve o determina que actividades pueden llevarse a cabo en un determinado territorio. Porque en ese espacio entran en juego una serie de variables que no dependen de la población o del concepto abstracto de capital. Tales variables son por ejemplo; la orografía del terreno, los tipos de suelo (arcilloso, calizo, silíceo…) , la climatología,  las especies de fauna y flora vinculadas a un territorio  y también que patrimonio está vinculado a un determinado lugar.
Extremadura es una comunidad autónoma que desde antaño y todavía en la actualidad aunque en menor medida es una de las comunidades de España con un nivel más alto en cuanto a mundo rural se refiere. Es una comunidad rural que basa muchas de sus actividades en la agricultura y la ganadería y ambas a su vez forman parte de un tejido económico superior que cuenta con muchas actividades dedicadas al sector terciario.

Actividades que van desde la hostelería y la introducción de esta de productos de alimentación cada vez más especializados, casas rurales que basan su desarrollo en el medio rural y sobre las que sería interesante hacer un estudio en cuanto a cuanto suelo ocupan y como ha sido su desarrollo durante los últimos años. Porque comentaba al principio hay zonas dónde se cuentan hasta más de treinta en un radio de relativamente pocos kilómetros lo cual lleva a pensar que realmente es algo que rompe por completo con el concepto de tranquilidad de turismo rural y desemboca en un problema más grave: la destrucción de suelos y terreno rural donde muchas veces hay especies autóctonas que solo se encuentran en ese marco.  Sin ir más allá en la sierra de mi pueblo hay plantas y flores únicas que está prohibida su recogida o destrucción.
El papel de los agentes forestales sería importante en este sentido y del control del turismo, aunque por desgracia hay mucho interés solapados más allá del turismo responsable.
Si bien hay que destacar la existencia de centros de recuperación de especies y el parque natural de Monfrague aunque conforman una minoría dentro de un entorno en el que cada vez está habiendo más desarrollismo urbano en zonas rurales sin que se respete la estricta legalidad en muchas de ellas, por ejemplo las construcción de casas ilegales es algo muy habitual en focos de población alejados pero que constituyen un deterioro del medio y del paisaje.

Después estarían los núcleos de población que afortunadamente en el caso del Tierra de Barros no son muy grandes y cuentan con un máximo de 15.000 habitantes en el caso de Zafra y los 12.000 en el de Almendralejo, la inmigración ha supuesto un incremento para estas poblaciones y también para la reorganización del uso del suelo rural y sus beneficiarios económicos;  como pueden ser la vendimia o la recogida de uvas y beneficiarios en el sentido de que no hace muchas décadas todos los temporeros eran extremeños y campesinos dedicados al mundo rural y ahora cada vez hay muchos más inmigrantes sobretodo de origen rumano y búlgaro. Lo cual está llevando a la precarización de las condiciones de trabajo por una parte y por otra parte a problemas económicos a muchas familias porque la mano de obra se está abaratando considerablemente con la llegada de jornaleros de otros países.
Todo este tipo de políticas conforman a su manera aunque en un mundo más rural, una serie de grupos sociales que aunque no muy alejados de otros están en unas determinadas posibilidades económicas. Por ejemplo, al no contar con coche, no tener recursos para enviar a los hijos a la universidad, no tener un sueldo o unas posibilidades económicas medianamente dignas. Si bien estas condiciones muchas veces son propiciadas por el propio entorno, el sistema conforma zonas aisladas en pueblos y pedanías perdidas entre sierras,  del mismo modo  que se habla del cuatro mundo en los extrarradios de las grandes ciudades. No es ni de lejos el cuarto mundo pero si clasifica de algún modo a las personas dentro de sus recursos y posibilidades económicas, dejando lugares en los que el estado no ha llegado con la suficiente fuerza o de los que se ha retirado. Porque en mi pueblo o en algún otro hay infraestructuras
realmente más propias de otro tiempo que del S.XXI. La ausencia de centros médicos en  pueblos pequeños dificulta cada vez más la vida de muchos ancianos y gente que requiere cuidados.
Del mismo modo en las grandes ciudades de Extremadura, quizás destacando el caso de Badajoz se han dado casos realmente sorprendentes. En la plaza alta de Badajoz se  llevó a cabo hace unos años un proyecto de rehabilitación y acondicionamiento de la misma ya que presentaba un deterioro importante. Si bien hay que tener en cuenta que esta plaza está enclavada en el casco antiguo de la ciudad y este también estaba muy deteriorado.

Incentivados por las instituciones públicas muchos jóvenes o gente emprendedora se han puesto a restaurar pisos o locales que ahora se han convertido en bohemios estudios o bares de diseño, lugares que son un gancho comercial para el turismo y dónde se organizan fiestas multitudinarias no pocas veces al año, olvidando eso sí otras zonas adyacentes al casco histórico dónde hay gente que está en situaciones de marginalidad  y movimientos de tráfico de drogas.
Es sorprendente que dentro de una zona que ha tenido un fenómeno emergente de ocupación y que se ha visto rejuvenecida por la llegada de jóvenes, cuente todavía con ese tipo de paisajes que forman un margen del sistema hasta el punto de que hay calles con problemas en los pavimentos. Curioso es también que en vez de invertir en la mejor de barrios como este o como el de Suerte de Saavedra que es una barrida gitana de la que nadie quiere oír ni hablar, se haya invertido en la locura de construir un bloque de cemento, o el ¨bloque de la discordia¨ que alberga la facultad de Biblioteconomía en plena alcazaba de Badajoz que además es monumento histórico.

Los planteamientos no solo privados como ocurría con el palacete privado en Zafra si no ahora también públicos  acaban con el concepto de patrimonio , creando conflictos entre la población y la manera de entender el patrimonio de esta. Como si se buscara a través de este tipo de manipulación el tener ocupada la población en otros problemas que no tienen tanto calado.
Una inversión más inteligente hubiera sido hacer una reconstrucción del casco histórico e invertir en arreglar barrios que realmente lo necesitan y que si  el planteamiento económico del sistema no cambia se verán pronto convertidos en tierras incógnitas como el caso de Suerte de Saavedra o el Cerro de Reyes en Badajoz.

Es realmente complicado conciliar las variables geográficas  incluso cuando se trata de regiones y espacios reducidos pero que de igual manera tienen impuestos aunque de forma mucho más sutil la llamada geopolítica de la complejidad. Porque seguramente con la confusión y la perdida de la identidad de lo que han sido estos espacios en otra época lo que se pretende es que olvidemos nuestro pasado. Además de favorecer a planteamientos económicos foráneos no solo de empresas internacionales si no simplemente de intereses que no favorecen nada el desarrollo de la región y de sus distintas comarcas.

Autor:Roger Franquesa TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

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