TRABAJO DE CAMPO: TIERRA DE BARROS
1-RELACIONES
ENTRE PATRIMONIO Y DEMOGRAFÍA
En este
apartado trataré las relaciones que se dan entre patrimonio y demografía y en
como el primero se configura en cuanto a
las necesidades que surgen a la población utilizando como medio a la economía, un nuevo paisaje que conforma
una geografía humana beneficiosa en algunos casos pero sin duda desoladora en
otros. Digo desoladora porque muchas de las implicaciones que toma la economía
sobre el patrimonio de determinados lugares son devastadoras e imponen la idea
del concepto del ¨capital¨ sobre visiones minoritarias que buscan proteger el
patrimonio en los submundos que ofrece el sistema.
El
patrimonio muchas veces se ve afectado por componentes que no pertenecen a su
entorno directo; la aparición relativamente reciente por ejemplo de tiendas y
bazares asiáticos que aunque al principio era casi novedosa, ahora es un elemento de la vida
urbana sin en el que no se entiende la realidad. Recuerdo que en Zafra por
ejemplo que es una población de unos 15.000 habitantes y que sería uno de los
centros más importantes de nuestra comarca hay actualmente unos diez bazares
asiáticos y dos grandes naves en los polígonos que además de abastecer a la población de
productos, ejercen de proveedores de muchas otras tiendas de pequeño comercio. Además de esto y aunque afortunadamente se
trata de una pequeña población el desarrollo de polígonos y fábricas está
comiendo terreno al mundo rural e
incentivando un tipo de gestión
económica de bajo coste y de modificación importante del medio a largo plazo.
Esta
situación plantea un dilema: por una parte la reorganización de una sociedad de
consumo en el que cada vez está más patente ese pequeño consumo de objetos que
no tienen una función demasiado clara en la vida de los compradores. Se compra
por entrar en un sistema, sin que seamos conscientes muchas veces de los
efectos que eso provoca, por ejemplo en el comercio tradicional que está
sufriendo muchos retrocesos en los últimos tiempos. Muchas tiendas que en otro
tiempo estuvieron regentadas por extremeños o españoles, están en estos
momentos cerradas o llevadas en muchos casos por ciudadanos de procedencia
asiática. Aunque este paisaje cada vez
es más normal genera un problema de la pérdida de identidad de unos lugares que
antaño estuvieron vinculados a otras tradiciones.
Si bien es
cierto que no es la forma más virulenta en la que la economía está modificando
el territorio a la vez que entrando en
un problema de patrimonio. El grupo inditex , una de las marcas más potentes de
textil a nivel mundial , se hizo hace relativamente poco con un palacete
renacentista del S.XVI en pleno centro de Zafra , en la calle Sevilla que sería
un pequeño central bussiness district , dicho palacete estaba en un estado de
abandono no tenía problemas estructurales pero si que llevaba muchos años
cerrado.
Se plantean
a partir de esta situación que voy a comentar más concretamente, varios
problemas.
En primer
lugar estaría la confrontación de la gestión privada frente a la gestión
pública y como esta última descuida en muchos casos su patrimonio hasta el
punto de quedar prácticamente en ruinas. Derivado del problema del
mantenimiento de monumentos históricos o de edificios de carácter público que
tuvieron en su historia una parte emblemática de ese paisaje, vienen los
problemas de reorganización del capital, digo esto por el intrusismo que supone
que una empresa cualquiera sin más pretensiones que la de sacar beneficios,
disponga de un patrimonio que concierne a un grupo de población y saque partido
de él. Sin tener en cuenta en ningún
momento, la relación simbólica o patrimonial que tiene con el entorno y dando
un uso de él en el que la ¨participación ciudadana¨ queda al margen.
Si bien es
cierto que muchas veces como es en el caso de este palacete los ayuntamientos
de estas poblaciones no tienen demasiado interés en recuperar esos fragmentos
históricos y acaban tristemente convertidos en almacenes de ropa que solo
tienen como belleza cuatro capiteles jónicos de esquina, nada frecuentes además
en el arte. En los últimos tiempos se
han dado muchas políticas para incentivar la restauración del patrimonio en
Extremadura y para poner en marcha un concepto que se ha puesto de moda en los
últimos tiempos que es el de turismo rural.
Desde un
tiempo a esta parte todo el mundo busca, tranquilidad, paz, relajación,
suponiendo una fuerte inversión por parte de instituciones públicas o bien en
subvenciones o en restauración de patrimonio. Si bien ambas cosas no se llevan
a cabo en muchas ocasiones de manera
sostenible. Proliferan por doquier, casas rurales en zonas donde ya había con
anterioridad un alto número de las mismas. Ejemplo ilustrativo puede ser la
zona de Alcántara que está al norte de Badajoz y dónde en algunos núcleos se
pueden llegar a contar hasta más de treinta, provocando además de una inversión
económica sin mucho potencial a largo plazo, el que si más adelante hay una
crisis en el sector esa parte del territorio se vea afectado gravemente.
Aunque
existen instituciones encargadas de regular este tipo de proyectos de reflote
de la economía en pueblos pequeños, las más de las veces no se lleva a cabo con
un mínimo sentido común o bien por lo que comentaba a continuación, o bien por
llevar a cabo políticas irresponsables que van en algunos casos hasta el
embargo de bienes a un ayuntamiento como es el de La Parra de un convento del
siglo XVI por gastos millonarios y mala gestión del el mismo. Conformando así
en primer lugar una privatización de ese servicio y el descenso de servicios
públicos del municipio que se quedó hace unos años en pleno verano sin piscina
municipal por este mismo motivo.
El tema de
las casas rurales ha sufrido un auge importante, así como la rehabilitación por
ejemplo del casco histórico de Badajoz pero siempre que lo público toma parte
de ambiciosos proyectos económicos tiene el problema de tener muchas veces un
planteamiento unidireccional que impide ver más allá de una finalidad económica
inmediata. Los ayuntamientos no tienen en cuenta en muchas ocasiones que el
turismo se mueve por la economía personal o
privada. Si estos proyectos fallan muchas veces caen en manos de
multinacionales como en el citado convento que anteriormente había sido un
establecimiento hotelero. Pero crean otro problema más grave que es la
existencia de pueblos a dónde no llegan avances de ningún tipo y dónde no se
incentiva lo más mínimo la economía ni la gestión pública del territorio. Más
de un pueblo no cuenta con un centro de salud propio en la comarca de Tierra de
Barros y la gente muchas veces reclama la presencia de centros que atiendan no
solo las necesidades de día sino también de noche y en otros horarios.
Evidentemente
hablo de pueblos pequeños como pueden ser : La Parra, La Morera, La Lapa ,Feria…y
que solo cuentan con un centro de salud de cabecera que abastece a toda la
comarca fuera de los horarios diurnos de
los centros con los que cuentan las citadas poblaciones, entre otras.
Poblaciones envejecidas, gente muy mayor con problemas crónicos en muchas
ocasiones y que demandan un tratamiento especializado que solo se ofrece en las
grandes capitales. Gente sin coche o sin recursos económicos suficientes como
para desplazarse y que dan lugar a economías sumergidas como sería el
transporte privado y muchas veces ilegal.
En general
son poblaciones que tienen unos vacíos demográficos importantes en cuanto a las
barras centrales de la pirámide de población, sociedades que históricamente en
nuestro país han sido emisoras de inmigrantes y que aunque ahora están teniendo
un ligero repunte en su población por la llegada de inmigración externa, siguen
teniendo un problema de éxodo rural que provoca una falta de población
joven y de recursos para el desarrollo
del medio económico y físico porque mucha de la economía está vinculada con el
primer sector y el medio agrícola-ganadero.
Esto provoca que no se cubran las pensiones y que no queden cubiertas
tampoco en un futuro porque no se garantiza el relevo generacional y porque el
sistema tiene una gran carga en cuanto al reparto de actividades económicas.
De manera
concreta en Extremadura hay graves problemas de explotación de esos recursos
naturales, porque no ofrecen una protección a ese patrimonio natural. La salida
por ejemplo de jamones que han sido criados y cebados en dehesas extremeñas
sobre las que volveré más adelante y que en muchas ocasiones se lleva a otras
comunidades autónomas para ser transformados en un producto elaborado. El jamón
de Guijuelo en muchas ocasiones viene de mataderos de Monasterio o de otros
puntos de Extremadura por el abaratamiento de los costes y la fácil salida de
este. Lo cual genera un gran beneficio para los que demandan el producto y que
solo se encargan de transformar y poner la etiqueta y una dependencia por parte
de los segundos que además no incentiva en absoluto la actividad económica en
Extremadura.
Igualmente
pasa con los vinos que van ya preparados a La Rioja y son embotellados como
rioja y en realidad proceden de las vegas del Guadiana, sin duda, uno de los
enclaves más fértiles de nuestra región. O el aceite que se lo llevan los
italianos por precios insignificantes y luego lo embotellan igual que ocurre en
Jaén como propio y con unos precios desorbitados. Eso denota en primer lugar
una falta de preocupación por parte de los gobiernos regionales por el sector
primario que es el que sustenta las zonas rurales y los territorios urbanos en
los que también está integrado y por otra parte una mala gestión para un
desarrollo económico sostenible , la cual cosa está demostrado que es imposible
porque la economía quiere el máximo desarrollo pero por lo menos con una
gestión responsable de los gobiernos regionales quienes podrían salir
favorecidos son los agricultores , ganaderos y pequeños comerciantes y no como
está ocurriendo hasta ahora empresas y circuitos de marketing ajenos a ese
proceso de producción y que salen reforzados en su actividad económica por el
bajo costo que esto les supone.
Así se
acaban con puestos de trabajo y se generan problemas demográficos con
resultados de éxodo rural y tasas de natalidad que caen en picado. Y
modificaciones constantes en el patrimonio natural y artístico de una región
por la presencia cada vez más fuerte de empresas y multinacionales ajenas a los
procesos que se dan de manera localizada en un área.
Hubo un
descabellado proyecto que quería llevar a cabo el Sr. Gallardo un empresario
extremeño y que afortunadamente blocaron las autoridades y la fuerza ciudadana.
Dicho proyecto consistía en poner una
mastodóntica refinería justamente en Tierra de Barros que es la comarca de la
que salen los mejores vinos y aceites.
El clima de
crispación que generó la propuesta fue tremendo esto siempre solapado con la
oferta de trabajo que el empresario prometía pero en el que el máximo
beneficiario era él y en la que una vez más como ya pasaba con los neoclásicos
solo se tiene en cuenta al capital como un concepto abstracto por el que se
pueden sustituir todos los valores de la naturaleza, nada nuevo bajo el sol. Si
el proyecto se hubiera llevado a cabo hubiera tenido un nefasto impacto sobre
el territorio y el ecosistema así como
para las relaciones comerciales que mantiene Extremadura con otras regiones en
cuanto a lo que exportaciones se refiere.
Cosas
secundarias serían la contaminación y el impacto visual. Afortunadamente
Extremadura cuenta con una gran baza que es su comercio con Portugal con el que
hay muy buenas relaciones a todos los niveles.
Otras de las
cosas que se deberían hacer en Extremadura para regenerar la actividad
económica son campañas de turismo para promocionar la región , no en el sentido al uso que implican este tipo
de campañas de promoción turística que están manejadas por un uso feroz del
marketing y por unos circuitos de
turismo de bajo coste sino más bien al contrario, deberían incentivarse
mediante las actividades de tipo turístico, la creación de empleos de tipo
tradicional que mantuvieran oficios que desde antiguo se han venido haciendo.
Hay muchos
marcos de actuación a nivel rural donde el sistema no está dispuesto a entrar.
Un ejemplo claro de ello podría ser una vecina de mi pueblo que cuenta con una
amplia explotación ganadera y que se dedica a la fabricación de quesos, además
de la venta de leche como se hacía antiguamente. Todavía ves a las mujeres del
pueblo con su lechera para ir a buscar la leche y luego cocerla en casa. Esto
tiene también un reivindicación ecológica más aún ahora que se ha puesto tan en
boga eso del turismo ecológico. Que exactamente no sé muy bien en que consiste
porque la finalidad de muchos de esos paquetes ¨ecológicos¨ sigue siendo la de
consumir sin que se note demasiado.
Habrá
quienes hagan un uso responsable de las actividades que se llevan a cabo en el
medio ambiente, sobre todo los ganaderos o agricultores que viven del medio
natural y que abastecen a las grandes poblaciones, en la zona de Tierra de
Barros es raro el pueblo que no cuenta con una explotación ganadera, con una
dehesa extremeña o campos de olivos y vides.
Tampoco son raros los casos en
los que no se dan las subvenciones suficientes de parte de instituciones
públicos, no favoreciendo de este modo que se fortalezcan los tejidos entre
demografía y patrimonio en el que ambos están a disposición de cualquier tipo
de político supraestatal, ya sea con una visión económica o de gestión del
territorio como ilustran los ejemplos citados anteriormente.
2-TIPOS
DE SUELO. USOS DEL SUELO
Para que el
tejido económico de una comarca, provincia, o
región se fortalezca. Hay que
tener en cuenta algunas variables.
La más
importante de ellas es la física en cuanto a que el marco físico es el que
sirve o determina que actividades pueden llevarse a cabo en un determinado
territorio. Porque en ese espacio entran en juego una serie de variables que no
dependen de la población o del concepto abstracto de capital. Tales variables
son por ejemplo; la orografía del terreno, los tipos de suelo (arcilloso,
calizo, silíceo…) , la climatología, las
especies de fauna y flora vinculadas a un territorio y también que patrimonio está vinculado a un
determinado lugar.
Extremadura
es una comunidad autónoma que desde antaño y todavía en la actualidad aunque en
menor medida es una de las comunidades de España con un nivel más alto en
cuanto a mundo rural se refiere. Es una comunidad rural que basa muchas de sus
actividades en la agricultura y la ganadería y ambas a su vez forman parte de
un tejido económico superior que cuenta con muchas actividades dedicadas al
sector terciario.
Actividades
que van desde la hostelería y la introducción de esta de productos de
alimentación cada vez más especializados, casas rurales que basan su desarrollo
en el medio rural y sobre las que sería interesante hacer un estudio en cuanto
a cuanto suelo ocupan y como ha sido su desarrollo durante los últimos años.
Porque comentaba al principio hay zonas dónde se cuentan hasta más de treinta
en un radio de relativamente pocos kilómetros lo cual lleva a pensar que
realmente es algo que rompe por completo con el concepto de tranquilidad de
turismo rural y desemboca en un problema más grave: la destrucción de suelos y
terreno rural donde muchas veces hay especies autóctonas que solo se encuentran
en ese marco. Sin ir más allá en la
sierra de mi pueblo hay plantas y flores únicas que está prohibida su recogida
o destrucción.
El papel de
los agentes forestales sería importante en este sentido y del control del turismo,
aunque por desgracia hay mucho interés solapados más allá del turismo
responsable.
Si bien hay
que destacar la existencia de centros de recuperación de especies y el parque
natural de Monfrague aunque conforman una minoría dentro de un entorno en el
que cada vez está habiendo más desarrollismo urbano en zonas rurales sin que se
respete la estricta legalidad en muchas de ellas, por ejemplo las construcción
de casas ilegales es algo muy habitual en focos de población alejados pero que
constituyen un deterioro del medio y del paisaje.
Después
estarían los núcleos de población que afortunadamente en el caso del Tierra de
Barros no son muy grandes y cuentan con un máximo de 15.000 habitantes en el
caso de Zafra y los 12.000 en el de Almendralejo, la inmigración ha supuesto un
incremento para estas poblaciones y también para la reorganización del uso del
suelo rural y sus beneficiarios económicos;
como pueden ser la vendimia o la recogida de uvas y beneficiarios en el
sentido de que no hace muchas décadas todos los temporeros eran extremeños y
campesinos dedicados al mundo rural y ahora cada vez hay muchos más inmigrantes
sobretodo de origen rumano y búlgaro. Lo cual está llevando a la precarización
de las condiciones de trabajo por una parte y por otra parte a problemas
económicos a muchas familias porque la mano de obra se está abaratando considerablemente
con la llegada de jornaleros de otros países.
Todo este
tipo de políticas conforman a su manera aunque en un mundo más rural, una serie
de grupos sociales que aunque no muy alejados de otros están en unas
determinadas posibilidades económicas. Por ejemplo, al no contar con coche, no
tener recursos para enviar a los hijos a la universidad, no tener un sueldo o
unas posibilidades económicas medianamente dignas. Si bien estas condiciones
muchas veces son propiciadas por el propio entorno, el sistema conforma zonas
aisladas en pueblos y pedanías perdidas entre sierras, del mismo modo que se habla del cuatro mundo en los
extrarradios de las grandes ciudades. No es ni de lejos el cuarto mundo pero si
clasifica de algún modo a las personas dentro de sus recursos y posibilidades
económicas, dejando lugares en los que el estado no ha llegado con la
suficiente fuerza o de los que se ha retirado. Porque en mi pueblo o en algún
otro hay infraestructuras
realmente
más propias de otro tiempo que del S.XXI. La ausencia de centros médicos
en pueblos pequeños dificulta cada vez
más la vida de muchos ancianos y gente que requiere cuidados.
Del mismo
modo en las grandes ciudades de Extremadura, quizás destacando el caso de
Badajoz se han dado casos realmente sorprendentes. En la plaza alta de Badajoz
se llevó a cabo hace unos años un
proyecto de rehabilitación y acondicionamiento de la misma ya que presentaba un
deterioro importante. Si bien hay que tener en cuenta que esta plaza está
enclavada en el casco antiguo de la ciudad y este también estaba muy
deteriorado.
Incentivados
por las instituciones públicas muchos jóvenes o gente emprendedora se han
puesto a restaurar pisos o locales que ahora se han convertido en bohemios
estudios o bares de diseño, lugares que son un gancho comercial para el turismo
y dónde se organizan fiestas multitudinarias no pocas veces al año, olvidando
eso sí otras zonas adyacentes al casco histórico dónde hay gente que está en
situaciones de marginalidad y
movimientos de tráfico de drogas.
Es
sorprendente que dentro de una zona que ha tenido un fenómeno emergente de
ocupación y que se ha visto rejuvenecida por la llegada de jóvenes, cuente
todavía con ese tipo de paisajes que forman un margen del sistema hasta el
punto de que hay calles con problemas en los pavimentos. Curioso es también que
en vez de invertir en la mejor de barrios como este o como el de Suerte de
Saavedra que es una barrida gitana de la que nadie quiere oír ni hablar, se
haya invertido en la locura de construir un bloque de cemento, o el ¨bloque de
la discordia¨ que alberga la facultad de Biblioteconomía en plena alcazaba de
Badajoz que además es monumento histórico.
Los
planteamientos no solo privados como ocurría con el palacete privado en Zafra
si no ahora también públicos acaban con
el concepto de patrimonio , creando conflictos entre la población y la manera
de entender el patrimonio de esta. Como si se buscara a través de este tipo de
manipulación el tener ocupada la población en otros problemas que no tienen tanto
calado.
Una
inversión más inteligente hubiera sido hacer una reconstrucción del casco
histórico e invertir en arreglar barrios que realmente lo necesitan y que
si el planteamiento económico del
sistema no cambia se verán pronto convertidos en tierras incógnitas como el
caso de Suerte de Saavedra o el Cerro de Reyes en Badajoz.
Es realmente
complicado conciliar las variables geográficas
incluso cuando se trata de regiones y espacios reducidos pero que de
igual manera tienen impuestos aunque de forma mucho más sutil la llamada
geopolítica de la complejidad. Porque seguramente con la confusión y la perdida
de la identidad de lo que han sido estos espacios en otra época lo que se
pretende es que olvidemos nuestro pasado. Además de favorecer a planteamientos
económicos foráneos no solo de empresas internacionales si no simplemente de
intereses que no favorecen nada el desarrollo de la región y de sus distintas
comarcas.
Autor:Roger Franquesa TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
No hay comentarios:
Publicar un comentario