Es interesante estudiar los procesos sociales que se
producen y tienen lugar dentro de un determinado contexto. Procesos vinculados
a una cultura que dota de sentido lo que tenemos alrededor, atribuyendo
símbolos y nociones a la realidad con la que estamos conectados en mayor o
menor medida.
En el acercamiento a un contexto determinado debemos
tener en cuenta una serie de variables. En este caso concretar cual es o cuales
son los métodos para acercarnos al ¨arte
de la almadraba¨ además
de como arte implícito, también desde el punto de vista de la Antropología y
del papel clave que la sociedad juega en la construcción de una identidad
común.
Como punto de partida debemos tener en cuenta en primer
lugar el contexto tradicional donde se desarrolla: un pueblo marinero de la
costa gaditana llamado Zahara de los atunes.
A partir de aquí podríamos entrar en dos variables
fundamentales: el clima y la forma de subsistencia tradicional. El clima
resulta determinante en la forma de vida, en este caso el mar al que los
hombres y mujeres de este pequeño hábitat dedicado a la pesca del atún, tienen
considerado como si fuera una divinidad. Es de hecho un medio de vida
fundamental, son realmente ¨conocedores¨ de la lucha y la vida que tiene
lugar en él.
Es interesante la
idea del conocedor, Sally Price en su libro ¨Arte primitivo en tierra
civilizada¨ habla de:
¨..La idea del conocedor evoca la imagen de un caballero
impecable, bien nacido, bien educado, y bien vestido, de conducta
discreta..¨¨..De juicios mesurados..¨¨..Y sobretodo un hombre de supremo buen
gusto..¨ (PRICE 1989)
Además desarrolla la idea más adelante de que por
oposición al conocedor está el ¨salvaje
prototípico¨ me interesan
aquí dos cosas:
En primer lugar la caracterización física, externa que
caracteriza a ambos personajes. De un lado el entendido como conocedor que se
ajusta a un prototipo occidental, académico, donde lo culto y lo refinado se
pone especialmente de relieve. Donde se sigue un sistema jerárquico y donde lo
que queda fuera de esta idea queda excluido.
Occidente ha creado en muchas ocasiones una visión
descontextualizada de lo que es la realidad a través de algunas disciplinas,
ignorando la praxis que se da en territorios aislados o que actúan al margen de
un sistema o de una jerarquía dominante ya sea en el campo del arte o
directamente en el capitalismo que también juega un papel importante en la idea
del gusto. De este modo se ha teorizado frívolamente sobre muchas realidades
que son ajenas a la práctica de un modelo impuesto por el sistema.
Desde puestos de poder a nivel económico y político hasta
especialistas en otras materias en este caso concreto del arte (teóricos,
historiadores, críticos...) que han analizado y diseccionado el campo del arte
para establecer una serie de tópicos e imágenes como la del conocedor, sin
pararse a pensar en qué posición quedarían ellos como ¨conocedores¨ en las
esferas de culturas no-occidentales.
Aunque Price haga una síntesis de cuál es el ¨conocedor¨ y cuál es el ¨salvaje
prototípico¨ en este caso el conocedor estaría relacionado con la segunda
idea: un hombre dedicado a las tareas de la mar, y que desde la idea que
comentaba anteriormente, carece de buen gusto porque va descalzo, está manchado
de toda clase de aceites y grasas al estar en contacto con el atún, lleva
camisas blancas más bien holgadas y una especie de delantales para facilitar la
tarea de recolección del atún. Por si esto fuera poco lleva a cabo una serie de
cantinelas a veces ininteligibles para realizar a cabo su tarea¨. Esta sería la
idea del salvaje prototípico evidentemente desde un punto de vista meramente
teórico puesto que no se corresponde con la realidad, ni con el contexto, ni
con la función social que cumplen estos hombres. Aunque desde luego sí que
determinaría donde reside y donde no el ¨buen
gusto¨.
¨..El segundo no está muy bien vestido, no tiene una
formación académica apropiada, suele entregarse a un comportamiento ruidoso y a
veces lascivo..¨ (PRICE 1989)
Como se puede observar esta figura no es válida para
cualquier contexto y distorsiona la idea del conocedor. Desde Occidente se ha
tendido a una construcción europea del arte basada en todo tipo de sesgos:
androcéntricos, egocéntricos y de categorías que se dedican a excluir todo
aquello que no está catalogado académicamente como de buen gusto en función de
una estética y unos cánones determinados.
Aunque no estemos hablando en el caso de la almadraba de
un arte plástico que tenga cabida en el seno de las bellas artes, si se plantea
como arte (aunque excluido igualmente de esa categoría) el hecho del corpus de
rituales que tienen lugar en ella de manera ancestral: las tallas y las salomas
que son los cantos que ejecutaban los pescadores de atún.
Aunque no cumplan en la mayoría de los casos con esa
formación reglada que incluye la ¨idea
del conocedor¨ y del ¨buen
gusto¨ o no vistan de manera apropiada, crean un arte a través de la música y
de unos cantos que en definitiva son la síntesis de un modo de vida.
¿Tendrían que objetar algo a este respecto los teóricos y
especialistas que ocupan una posición de poder en el mundo del arte?
Podríamos afirmar que estos trabajadores de la mar
conforman un gusto ¨propio¨ a través de las tallas y las salomas
aunque esto quede excluido de categorías históricas de que es y que no es
considerado arte.
¨Confunde los relatos míticos con la historia legitima¨
(PRICE 1989)
Esta idea no hace más que reafirmarme en lo anterior.
Esta afirmación sería la oposición frontal a que son justamente esos relatos
míticos, esa tradición oral la que configura un pueblo desde sus orígenes,
antes incluso que la aparición de la escritura (a fuentes mitológicas me
refiero entre otras) lo cual anula en cierto modo la afirmación por parte de
algunos antropólogos de que las culturas ágrafas no tienen arte (arte entendido
en este caso como cultura popular) y como seña de identidad.
Los relatos tuvieron lugar en una época de tradición oral
y es esta la que conforma en un primer momento ¨la historia legitima¨.
Estos trabajadores de la mar serían conocedores legítimos
de su cultura, de su modo de vida porque en ellos hay un¨habitus¨ interiorizado (BOURDIEU) un modo de ver, sentir, percibir y
actuar. No se pueden considerar por lo tanto como ¨legítimos¨ los valores dominantes de la cultura
occidental en este contexto sobre cuál es la idea ¨correcta¨ del conocedor.
Las tradiciones orales, en este caso en el campo de la
música tienen un papel importante como instrumento de cohesión social y sentido
de grupo en cuanto que patriotismo arraigado a unas tradiciones concretas
aunque sea en un contexto local.
Los marineros ejecutan unas cantinelas ¨mientras bogan y
alotan la red del copo¨. Ambas cantinelas son diferentes pero en las dos se
reproduce el mismo esquema : uno de los marineros lleva la voz cantante y los
otros responden. ¨Una cantinela que garantizaba la acción conjunta de todos los
trabajadores¨-
Las tallas y las salomas formaban parte de un ritual
antiguo ¨nada de estas prácticas culturales se ha conservado¨ ¨la mecanización
de las tareas ha hecho innecesario el uso de tallas y salomas que quedan como
testimonio de un patrimonio perdido.
Salle Price hablaba también en su libro ¨Arte primitivo
en tierra civilizada¨ de que el ¨conocedor¨ y el salvaje prototípico¨ entran en
contacto a través del arte primitivo ( mercado económico del arte) que uno
produce y el otro evalúa, podríamos establecer un paralelismo con el arte de la
almadraba en el sentido de la idea del conocedor que ya está tratada con
anterioridad y en el fin último de como en las últimas décadas con una
mercantilización cada vez más fuerte y una práctica cada vez más feroz de
políticas neoliberales , se han construido unos patrones de consumo más
elaborados. De una parte están los productores en este caso serían los
pescadores de atún pero en el proceso en el que ese atún pasa por la industria
manufacturera o se trata de cualquier otro modo con finalidad de
comercializarlo, dicho producto se ve cada vez más sometido a planteamientos de
consumo más elaborados, los que son conocidos como ¨nichos de consumo¨ eso
darían como consecuencia social lo que es ¨aceptado¨ y ¨no aceptado¨ y que
también plantea Price.
En este caso esto sería , como socialmente se da la
espalda cada vez más a oficios y trabajos vinculados al sector primario por el
creciente grado de especialización e industrialización de la sociedad y como
por otro aparecen tiendas de alimentación especializadas, restaurantes con
precios astronómicos que ofrecen dichos productos y una distinción en los
llamados nichos de consumo de quién puede permitirse este servicio y quién no
cuando claramente nadie se para a plantear los procesos de producción ni
obtención de la materia del tipo que sea.
De otra parte se pueden entresacar otro tipo de ideas:
las consecuencias económicas deben quedar al margen del capricho femenino.
Efectivamente, las mujeres no forman parte de la tarea de la pesca del atún
pero si que ocupan otro papel cuando los marineros llegan a la costa.
Seguramente los pescadores tendrían ese sentimiento de gusto y calidad que
nunca se adquieren porque son algo innato en lo referido a su tarea. Desde
luego no es lo mismo el arte de la almadraba en un sentido estético y
cualitativo, que si el proceso lo hace un buque factoría eso sin pararnos a
pensar en las consecuencias devastadoras que tiene para el medio.
Muchas de las experiencias de los pescadores de atún se
basaban además en la infancia, como algo indisociable a su vida porque
recordemos que además pueblos como Zahara de los atunes dependían enteramente
de la llegada de este pez para la supervivencia de la población. Estos
pescadores tendrían un gusto natural por la almadraba porque no ha sido
adquirido mediante educación reglada aunque si ha sido impuesto por el medio,
es algo inherente al hecho del desarrollo de la vida en un pequeño pueblo de
costa. Formaría parte de la estética pura porque hay un sentimiento espontáneo,
no educado ante la contemplación de este fenómeno, algo no educado pero que
viene adquirido en este caso por caracteres hereditarios como son la familia o
la sociedad.
Respecto de esto último, a lo referido a las reacciones
estéticas y a la cuestión de cómo se desarrolla el gusto.
Una de las propuestas es la del etnomusicólogo S.Frith
argumenta que la música es una creadora de identidad al conformar nuestra
sensibilidad que supone una posición: ética y estética. Es importante resaltar
la posición ética del arte ya que durante muchos siglos se asoció que lo bueno
tenía que ser bello, armonioso, contenido, equilibrado necesariamente y es
hasta que no se conforma la Estética como disciplina en sí misma en el S.XVIII
no se empieza a separar esa dualidad de que bueno es igual a bello y bello es
igual a bueno. Justamente esa dupla sufrirá pronto una intervención con la idea
de ¨Lo sublime¨ desarrollada por Kant.
S.Frith también habla de que la música es un proceso
siempre relacional que nos sitúa con el mundo social de un modo particular.
En la base de cualquier distinción crítica entre la
música ¨seria¨ y ¨popular¨ subyace una presunción sobre el origen del valor
musical. La música seria es importante porque según S.Frith trasciende de las
fuerzas sociales, mientas que la música popular es útil o utilitaria.
Otro musicólogo en este caso N.Cook que el problema de
que se considera música y que no reside en que el concepto de esta se ha
construido a partir de la música clásica.
La cuestión que debemos plantearnos cuando hablamos de
música y cultura popular es como estas construyen a los individuos. Aplicado a
nuestro caso concreto del arte de la almadraba podríamos decir que la
mercantilización trajo consigo la perdida de ese aspecto local-tradicional del
que hablaba Canclini y el concepto de ¿qué es lo popular? Los procesos
mecánicos de producción trajeron consigo una pérdida de esa tradición oral
vinculada a las salomas y a las tallas además de una producción mecanizada en
la pesca y envasado del atún que trae consigo numerosas consecuencias:
ambientales, económicas, políticas aunque a priori no lo parezca.
Las funciones de la música son las de dotar de memoria
colectiva y organizar el sentido del tiempo (por ejemplo cuando, los marineros
debían levantar las redes, sacar los atunes del agua...) como síntesis de las
mencionadas anteriormente podríamos decir que la música popular se posee en
sentido: natural y espiritual . La definición que propone S.Frith desde su
óptica en el campo de la música es el de definir música ¨popular¨ incluyendo el
uso popular de música ¨seria¨, pero determinar las significaciones de la música
popular a través únicamente de la experiencia colectiva no es suficiente
(también hay parte de personal) los gustos en la música popular no se derivan simplemente
de nuestras identidades socialmente construidas sino que además contribuyen a
darles forma. En los últimos cincuenta años la música popular ha constituido
una vía fundamental para aprender a entendernos como sujetos históricos con
identidad étnica, de clase y género, pero lo que necesitamos entender es el
impacto de la música sobre los individuos, concluye S.Frith.
La Sociología de la música popular se presenta como base
para una teoría estética, como un modo de trasladarnos desde la descripción de
las funciones sociales de la música hasta la comprensión de sus valores y
valoraciones.
La otra perspectiva desde la que voy a realizar este
análisis es la kantiana, en concreto de la idea de ¨lo sublime¨:
Kant trata dos temas con amplio desarrollo en su
estética: lo bello y lo sublime (sobre esto último voy a hacer el análisis) al
igual que lo bello para Kant, lo sublime descansa en la idea de gusto, pero la
gran diferencia reside en el hecho de que la esencia de lo bello se encuentra
en la forma del objeto mientras que lo sublime trasciende de la forma, es el
fenómeno en sí lo que interesa.
Lo sublime es infinito en tanto que se refiere a
naturaleza humana que sobrepasa la facultad humana de comprensión y que se
halla en un estado salvaje. Por ejemplo cuando en el documental las barcas de
los marineros hacen el ritual de acercamiento para que los atunes queden
acorralados y a partir de ahí se desarrolla un combate entre el hombre y la
naturaleza, el agitado estado del mar donde al final el agua acaba teñida de un
rojo intenso tras la cruenta batalla. Eso sería un aspecto de lo sublime la
naturaleza en un estado salvaje y la contemplación de esta desde un lugar
seguro. La experimentación de este fenómeno nos permite ser autónomos y ser
libres moralmente.
Se necesitan esa serie de variables para que el fenómeno
tome cuerpo en sí mismo.
Lo sublime recordemos que puede ser positivo o negativo,
y que no equivale necesariamente a bello como ecuación igual a felicidad si no
que puede tener connotaciones tristes, melancólicas o evocadoras.
El fin de esta categoría estética es revelar la autonomía
del ser humano, el valor moral que cada individuo tiene en sí mismo, los
marineros dan vivo ejemplo de fuerza y coraje al enfrentarse con esa batalla
frente a la naturaleza, en suma es un sentimiento que nos permite ser libres
(no dependientes de leyes heterónomas) se podría establecer una metáfora
también con el mar en el sentido romántico de libertad.
Además hay que matizar que ¨lo sublime¨ se desprende de
una división que no existe en lo bello: lo sublime dinámico y lo sublime
matemático, es sublime aquello que en comparación con lo demás deja aparecer al
resto del todo algo muy pequeño. Es lo grande absoluto.
Sublime entendido como esa disposición de un espíritu
¨autónomo¨ donde reside lo grandioso. Lo sublime dinámico se muestra como algo
que despierta el miedo, se puede considerar como algo terrible sin temerlo, esa
lucha del hombre contra la naturaleza.
En cuanto a estas teorías antropológicas y
estéticas, nos disponemos ahora a analizar dos cuadros que tratan el mismo tema
pero de formas muy distintas sobre el tema del arte de la almadraba, además
ambas pinturas entroncan con el documental sobre el mismo tema de título
¨Costas del Sur ¨ de (1956):
Estamos ante un cuadro de Salvador Dalí, artista
español del S.XX y uno de Sorolla de
1919 en oposición a este. Dalí es un artista de gran importancia a nivel
mundial, reconocido y consagrado dentro de los circuitos de arte. Podemos
observar un mar agitado a diferencia del
mar que podemos observar en el cuadro de Sorolla que es un mar tranquilo,
calmado, son cuadros de dos épocas distintas. El primero
de ellos está contextualizado dentro de las Vanguardias europeas y de manera
más concreta dentro del Surrealismo si bien es cierto que Dalí perteneció al
Dadaísmo originariamente pero fue expulsado de este por André Bretón cuando
empezó a hacer fortuna con sus cuadros.
Es a mediados del S.XX que es cuando Dalí ejecuta
este cuadro cuando se produce un auge en
el comercio del arte que dará a posteriori una transnacionalización y
mercantilización del mismo, en las dos últimas décadas a partir de los 90. Por
oposición el de Sorolla está hecho a principios del S.XX e intenta romper con
una serie de convenciones que se habían configurado en cuestión de gusto desde
la creación de la Academia y de la Genealogía de bellas artes y artesanías en
el S.XVIII, de algún modo la jerarquización a través de instituciones del arte,
provoca que todo lo que es diferente a una serie de cánones o valores sea
excluido de la definición.
Habrá dos grandes luchas de hecho en el S.XIX entre
el Romanticismo por oposición al Neoclasicismo que era el movimiento que se da
justo antes de este y por lo tanto una lucha de la razón (como algo mesurado,
tranquilo, proporcionado, armonioso) contra la pasión, sentimientos, lo
desmesurado algo que hasta el S.XVIII no se reconocía como gusto si no al
contrario como ¨mal gusto¨ las formas utilizadas en el cuadro a la hora de
resolver la pintura dan cuenta de este fenómeno. En la época en la que pinta
Sorolla aún no se ha producido una rotura clara entre el ¨arte oficial¨ y el
¨no oficial¨ hay que recordar que Sorolla es un pintor muy influenciado por el
Impresionismo, y en Francia no muchas décadas atrás tendrá lugar una corriente
contra el Academicismo y se crean salones dónde exponen pintores rechazados y
que luego serán consagrados hasta la actualidad como grandes genios de la
pintura. (Monet, Manet, Renoir….) de ahí que aunque su forma de pintar tienda
más a la academia esté influenciada muy de cerca por estos pintores, sobretodo
en el simbolismo de la luz y de lo evanescente, nos da una sensación de
contemplación tranquila, aquel ¨no sé qué ¨ entendido como si fuera un sexto
sentido que nos transporta a la calma, ni que decir tiene que en otras épocas
esto no hubiera sido posible porque en la Edad Media no era reconocida la
figura del artista y hubo que deslindar esta a su vez de la figura de artesano,
y en el Renacimiento es cuando se empieza a hacer clara esa distinción.
Frente a la violencia de colores y formas que tiene el cuadro de Dalí dónde se observa en esas gamas cromáticas de una profesión: el arte de la almadraba. Sin duda sería una composición más cercana a lo que está considerado como la idea de ¨lo sublime¨ de que aunque hay un peligro inminente el estar alejado te permite contemplarlo con tranquilidad mientras que por oposición a este concepto estaría el de Sorolla emparentado con la idea del buen gusto de Sally Price en que no es nada ostentoso, uno de los elementos que define el cuadro es la capacidad de contención , pero en lo que ambos coinciden es que el gusto de ambos pintores está adquirido por la educación artística aunque haya una parte innata en ellos y que la parte institucional y económica toma parte de ellos sobretodo en el caso de Dalí que estuvo en la residencia de estudiantes de Madrid en un ambiente cultural floreciente y sin duda que aunque en ambos se representa el mundo del arte por oposición al de la vida cotidiana, siempre hay que tener presente que el gusto está implícito en ambos campos, como decía Sally Price en una de sus citas ¨flota muy por encima de la contaminación de los seres humanos¨.
Autor: Roger Franquesa TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS
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